Recientemente alguien me dijo que mis
escritos, a pesar de estar bien redactados carecían de personalidad, ya que por
lo general ando escribiendo notas de hechos duros o cosas que necesitan ser
definidas y pensadas de manera cuadrada, y me olvido/retraigo de contar cosas
que me gustan y que reflejan algo de mí. Esto también se debe a mi forma de ser: muy social y muy abierta pero de un modo un tanto superficial porque al momento
en que alguien llega a querer de conocerme de verdad alzaré 1000 y 1 barreras
antes de que lo consigan, esto es algo en lo que he estado trabajando por mucho
tiempo. También es el exceso de cuidado que pongo a los simples detalles, que al final me terminan distrayendo de lo verdaderamente importante y me impiden expresar cosas chidas. Es por esto que me aventuré a escribir estos pensamientos, y además a
subirlos a mi blog.
Quiero aprovechar estos pensamientos continuos
que tengo. Por alguna razón cuando me acerco a una hoja de papel dispuesta a
plasmarlos, se desvanecen. Como si sólo existieran para quebrarme la cabeza y
hacerme pensar todo el día. Pienso que esos pensamientos son tan valiosos y con
tal grado de profundidad que si los materializo en un medio tan
superfluo, como el papel y las palabras se reducirán a no expresar ni un cuarto
de las cosas que intento decir y al contrario, se escaparían. Intentaré que no suceda eso.
Otra cosa que he pensado es en lo
poderoso de lo sublime, sin embargo que intentamos definir día tras día. Creo
que es una tontería definir las cosas, sé que es “necesario” para fines de la
naturaleza humana. Sin embargo al hacerlo le quitamos el poder a lo inmenso que
podría haber sido un pensamiento o una idea. Últimamente, tengo la costumbre de
quitarle las etiquetas a las botellas de agua, desde que llegué de Puerto así
lo he hecho inconscientemente. Mi hermana me dice “You're like a bottle without
label. No labels”
La doble negación, nunca la he entendido
y nunca la entenderé: Eso NO expresa NADA... Entonces expresa algo, ¿Cierto?
También estoy aferrada a muchas cosas que
aprendí y reflexioné en Puerto Escondido que no quiero dejarlas ir. La persona
que se moldeó ya se moldeó y parte de su proceso es dejarla fluir. Sin embargo,
estar alerta ante la banalidad, etiquetas, prejuicios y el continuo sentir que
tengo de no dar lo suficiente a mis seres queridos y que me lleva a terminar
dando demasiado hasta quedarme con poco es algo que me ha llevado a analizar
mis pensamientos y realizar algo de introspección que me ha ayudado a conocerme
más a mí misma. Esto me ha dado una seguridad que a veces me asusta porque sé que puede llegarse a convertir en un cierto grado de superioridad que he experimentado antes y que me impide conocer y abrirme a diferentes perspectivas y opiniones.
Escribo esto sin importar mucho la puntuación y concentrándome más en el contenido debido a que si no es así no me expreso con total sinceridad y no saco lo que traigo dentro.
Ahora regreso a mi cueva.
Escribo esto sin importar mucho la puntuación y concentrándome más en el contenido debido a que si no es así no me expreso con total sinceridad y no saco lo que traigo dentro.
Ahora regreso a mi cueva.
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