Cómo disfruto hacer eso y rara vez me aviento ese "volado".
Mi dirección fue el Barrio de Xochimilco, barrio en el que andaba a diario cuando recién llegué a Oaxaca.
Esos caminos empedrados que me despiertan las ganas de seguir caminando, aunque sea de subida.
Me fui por José López Alavéz y me encontré el Corazón de Cacao, el Pollo's Bar, tiendas artesanales , cafés, la gran Biblioteca BS y a lo alto me topé con el café AM y el restaurante Ancestral.
Pero antes de seguir subiendo doblé a la izquierda y llegué al Panteón de Xochimilco, me llevé la sorpresa de que se celebraba el " Día del Panteón"
Acá investigué un poco y les dejo lo que me contó Orbelín Hernández Cruz:
"Empiezan las tradiciones del Día de Muertos el 1 y el 2 de noviembre que se festejan en el Panteón General y en el Panteón Jardín.
A partir del primer lunes del mes de noviembre se empiezan a recorrer todos los panteones.
El primer panteón es el Marquezado, el segundo panteón es el San Martín, luego le toca al panteón San Juanito y el cuarto, y último es el panteón de Xochimilco. Donde se hace una reunión más grande y con más alboroto y festejo.
Con esto se acaba la celebración de los Fieles Difuntos. La diferencia de Xochimilco con los demás panteones es la fiesta, el relajo."
Mientras, atrás los demás platicaban, tomaban chelas y escuchaban a Don Beto. Aquí les dejo una de sus canciones:
Que tiempos aquellos en los que frecuentaba este barrio. Pero de pronto también toda mi estancia en Oaxaca se fracturó en pequeños instantes, vivencias y recuerdos. Todos esos que me han llevado a abrirme, sincerarme conmigo misma y sentirme más viva. Los retos que he vivido los he procurado vivir al 100.
No sé que pasará el día de mañana ni donde estaré pero hoy digo:
¡¡¡GRACIAS OAXACA!!!
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