lunes, 24 de agosto de 2015

THOMAS FRIEDMAN: THE WORLD IS FLAT... ADVANTAGE OR DISADVANTAGE?

Bueno pues, mi profesor de una materia de Comunicación,  Alta Dirección, Planeación Estratégica y Comercialización Informativa, que es lo que estoy estudiando... con especialidad en Periodismo para ser específicos nos dejó de tarea leer este libro How the world became Flat de Thomas Friedman y me pareció un tema interesante. Ya es un libro bastante viejo, del 2005 pero nunca me había topado con él y es esencial para una estudiante de Periodismo. A pesar de que no soy muy fanática de estar 100% conectada siempre y al tanto de lo que está pasando en el mundo. Digamos que soy más ermitaña, me gusta eso de desaparecerme del mundo.

Pero bueno, regresando al punto... leí una parte del libro "The Ten Forces that Flattened the World". Al principio no me quedaba claro que es lo que realmente quería decir el autor con que el mundo se había aplanado, pero seguí leyendo y poco a poco me fue atrapando. Me pareció un tema muy interesante, ya que difícilmente nos damos cuenta, pero las distancias entre el mundo hoy en día ya no existen; es decir yo puedo saber en cuestión de segundos qué es lo que está pasando en África, a 14, 615 kilómetros, por ejemplo.

Esto es a lo que se refiere Thomas Friedman con "El mundo aplanado", un mundo globalizado que cada vez está más conectado y más al tanto de lo que pasa al otro lado del polo.
La premisa a la que quiero llegar es, ¿Es esto algo bueno o malo?.....
De primera instancia, y sin pensarlo más de 1 segundo me respondo: ¿De qué hablas? ¡Es buenísimo! Nos permite percibir los problemas que hay por ejemplo en África (Libia, Marruecos), Asia (Pakistán, Kabul, Teherán) como algo cercano, podemos estar al tanto en todo momento así como enterarnos de los pormenores del asunto.

PERO... no todo es color de rosa, como siempre nos ha quedado claro..... ¿Y qué pasa cuando algo afecta a un país en Europa y por esa tan diminuta brecha que nos separa hoy en día, nos termina dañando casi de manera directa?
Otro punto que me atrevo a tocar y lo que más me interesa es.... ¿Qué pasa con el nacionalismo que nos caracterizaba años atrás? De pronto siento que queremos pertenecer a otro país o que todo lo que tenemos hoy en día creemos que se lo debemos a Estados Unidos, por poner un ejemplo del país con que compartimos frontera.
Creo que hay una gran ventaja en que podamos conocer qué está pasando en otros países, y mejor aún, disfrutar de los avances como si estuviéramos parados exactamente en ese lugar oyendo esa canción al momento en que la estrenan del otro lado del mundo, viendo ese programa, comiendo esa comida, leyendo ese libro, teniendo los mismos beneficios.
Sin embargo, el acreditarle al país vecino todas las gracias y el potencial de transformarnos a nosotros y a nuestros avances, no creo que sea algo válido ni mucho menos algo veraz.

Estamos perdiendo ese sentimiento de pertenencia en el que México era nuestro héroe, era nada más en el único lugar en el que queríamos estar. Es verdad que la situación últimamente no ha sido la más fácil aquí en el país, pero no por eso debemos de estar orgullosos de ello. Pues hemos salido adelante.

Dejemos de creernos malinchistas, y estemos orgullosos del país sin querer igualar a un extranjero.

Eso sí con esta nota no pretendo menospreciar todos los logros del mundo, la globalización. Ni mucho menos criticar el libro de Thomas Friedman, es más les recomiendo que lo lean pues va a aportarles una visión mucho más amplia. Sólo en la inmensidad de mis ideas se me ocurrió tocar este punto pues me pareció muy prudente y apropiado.


M E acento X I C y O cantábamos con Timbiriche, y yo propongo que lo volvamos a cantar.
Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario