Noche de insomnio 26/08/15:
Por Ana Paula Terán
Digamos que el insomnio nunca ha sido algo raro en mi vida, ésta fue una de esas noches:
Y así uno tras otro los pensamientos me atacaban … un recuento de mi vida pasaba como un flash en el que se hacía énfasis en las cosas que me faltaban o que no había hecho del todo bien, era por eso que me faltaban… por un momento pensé dejando atrás todos los prejuicios y los juicios en ese momento… ¿realmente eso es hacer las cosas mal? ¿Porque ponerle un adjetivo? Calificarlas de esa manera.
Y así uno tras otro los pensamientos me atacaban … un recuento de mi vida pasaba como un flash en el que se hacía énfasis en las cosas que me faltaban o que no había hecho del todo bien, era por eso que me faltaban… por un momento pensé dejando atrás todos los prejuicios y los juicios en ese momento… ¿realmente eso es hacer las cosas mal? ¿Porque ponerle un adjetivo? Calificarlas de esa manera.
En mi cabeza se presentaban las amistades que he dejado de ver, las
cosas que he dejado sin hacer, mi familia de la que me he ido distanciado poco
a poco…
Eso, o mi personalidad, mi forma de ser que ha ido cambiando con el
tiempo.
Hacia eso, nada que hacerle.
La falta de pertenencia se siente cuando llegas a algún lugar y ya
no te aceptan como antes, ya no sientes que estás cómoda como antes. Antes
sentías la necesidad de que los demás te comprendieran por eso actuabas de tal
forma, ahora descubres que te importa un comino lo que piensen de ti.
Claro que siempre ese miedo, esa angustia de que estos cambios no
sean sin razón, sean actos de necesidades que haya tenido en el momento…
caprichos o rebeldías internas. ¿Y qué si lo fueron? Pienso… Al mismo tiempo
fueron cosas que pasaron. Y que al no tener una razón de ser se vuelven aún más
poderosos.
Siempre con ganas de hacer algo que cambie, algo realmente de poder…
pero siempre sin el valor, sin las agallas, sin el compromiso. Siempre con la
mente en otro lado, pensando en un más allá, nunca aquí. A veces eso jugaba en
mi contra cuando necesito mi conciencia en el momento presente. Hice un viaje,
mi mochilazo… mi querido Puerto Escondido, Enero 2015… Quería escribirlo en un
mi blog, plasmar mis experiencias, sin embargo nunca lo hice. Pienso… ¿Para qué
sirve? Mis experiencias las llevo por dentro. Viví, aprendí cosas nuevas. ¿Eso
sólo es para mí o para crear algo nuevo? Eso nuevo que siempre he querido…
Vuelvo… mi necesidad de tener una ambición, algo que me apasione, un
talento, una aptitud… eso es lo que me impacienta.
Tal vez si lo dejo ser llegue, como todo en la vida.
Quizá el haber visto ayer por la noche.. más bien la madrugada, la
película Diarios de Motocicleta me inspiró a escribir esta carta, pues con
todas las aventuras de El Che Guevara… ¿por qué no escribir las mías?
(Por cierto que bien me cayó ese pana, por su honestidad sobre todo, creo que compartimos esa cualidad)
(Por cierto que bien me cayó ese pana, por su honestidad sobre todo, creo que compartimos esa cualidad)
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