lunes, 8 de octubre de 2018

Todo empezó en el Péndulo...

Queridos cuevátilos, está difícil describir el mar de emociones que transitaron por mi ser la noche de ayer, 7 de octubre.

La música me corre por la piel, pero hay conciertos que despiertan algo nuevo. En este caso las letras de Carreyó fueron "las culpables".
En la búsqueda constante de mí misma y mis múltiples intentos por superarme cada día me he hecho toda clase de preguntas, cuestionamientos, he adoptado filosofías, he "desaprendido" ideas, he aprendido nuevas ideas, las he analizado, retomado y descartado, creo que ya tienen una idea de lo que quiero decir. He recurrido a toda clase de técnicas para "desenmascararme a mí misma".

En este intento de llegar al fondo fue cuando las letras de Carreyó me expresaron cosas que justamente forman parte de mis cuestionamientos y en cierto modo me brindan respuestas.





No Te Tengo, Miedo es un tema que te habla sobre vencer esa terrible sensación de impotencia que muchas veces nos llena a los seres humanos.
Plagado de temas cotidianos y comunes este intérprete viene directo desde Panamá a vivir a la CDMX. Nos cautiva con ese sentimiento y enjundia que le inyecta a sus canciones, compuestas por él e interpretadas en un rollo demasiado íntimo ya que durante su show te invita a aplaudir, zapatear y participar.

Y la historia de cómo llegué a este lugar es un poco impredecible, pues yo solamente me disponía a echar un café con mi cuate, Ricardo, cuando nos acordamos que nuestro buen amigo, Carreyó, nos había platicado que iba a tener un concierto en el Foro del Tejedor esa tarde así que no dudamos en comprar unas entradas y disfrutar del show.
Duró alrededor de 2 horas y nos sorprendió con 2 grandes invitadas poseedoras de voces únicas, Laura Guevara y Raquel Sofía. No las conocía pero me dejaron boquiabierta. La primera, de origen venezolano, agradeció mi vibra en el escenario. Un placer que lo haya notado ;).

Terminado el concierto nos acercamos a Carreyó y le propuse ir por unas "chelas" para festejar su presentación. Él me contestó que tendría un after y que me invitaba. Alegremente acepté, Ricardo me dijo que no podría ir porque iba a recoger a su hermano.

Así que llegue al Four Points, me dirigí a la terraza llena de adrenalina para desgastar esa noche.
Apenas estaban montando todo para la fiesta. Esperé y conviví con algunas personas, también fui a fotografiar y leer las reseñas de las puertas de los cuartos de hotel con diseños de pinturas de Joan Miró, Picasso, etcétera.

Entrada la madrugada empezaron a llegar los asistentes; Los Claxons, obviamente, que venían de su concierto en el Pepsi Center y amigos de Monterrey, CDMX, Sonora, Sinaloa, etcétera.

Conviví, platiqué y baile con muchos de los invitados, me contaron curiosidades del medio, tips y muchas formas de acercarme al arte, entre esas curiosidades hablamos sobre Residente, rapero de máximo interés en estos momentos.

Como a las 3 AM decidí que iba a dar por terminada la noche ya que hoy, temprano quedé de verme con el guionista Gibrán Bazán, en un café para platicar sobre un futuro proyecto que traigo en mente. Aquí, les escribo desde el café la historia de cuando todo empezó en el Péndulo...







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