martes, 27 de febrero de 2018

Carta para mí misma:

Nada está establecido en esta vida, puedes cambiarlo cuando quieras. El hecho de que tengas una creencia/idea desde hace mucho tiempo, no significa que sea verdadera.
Tienes todo el derecho de rechazar e ignorar cualquier cosa que te digan las demás personas que te haga sentir mal o incómoda.
Lo que tú haces es lo correcto. No hay un parámetro establecido y cada quien hace las cosas como las creen mejor. Eso no significa que uno sea mejor que otro.

Deja de tomarte las cosas personales, no eres el centro del universo y casi nada tiene que ver contigo. El hecho de que lo hagas refleja el tamaño de el ego que llevas dentro de ti misma.
Aprende a escuchar y a aprender cosas de las demás personas. Todo mundo tiene algo que enseñar.

Quita esa etiqueta del mal y el bien para todas las cosas que hagas. Deja de juzgar y deja de juzgarte.
El hecho de que quieras definir todas las cosas sólo les quita la posibilidad de ser lo que quieran ser para reducirse a una cosa en específico.

Aprende a disfrutar del camino y no esperes hasta llegar al final.
No vale la pena hacer caso a todo lo que dicen todas las personas. Tienes que saber elegir muy bien qué tomar y qué no. Escúchalo pero no te aferres.

Una vez que sientes que estás impregnándote de algo, es decir llenando todas las posibilidades con una postura significa que algo anda mal, examínate. No lleves las cosas al extremo hasta cegarte. Disfruta del viaje, aprende y conoce a mucha gente pero no te aferres a ellas, aprende a dejar ir porque todos venimos a compartir pero la individualidad es lo más lindo y enriquecedor que tienes y tendrás.

No cuentes todo lo que sientes, piensas y lo que te pasa, guarda algo para ti pues por eso es que lo estás viviendo tú y eres el único que sabrá sacarle provecho.






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